Desde un punto de vista sistémico, lxs aliadxs son fundamentales en la comunidad LGTBIQ+ porque ayudan a transformar el sistema social en su conjunto. Su apoyo contribuye a cambiar percepciones en espacios donde las personas del colectivo pueden no tener voz. Un sistema es más fuerte cuando sus partes están interconectadas. En sistemas como el laboral, educativo o legal, lxs aliadxs pueden influir en la creación de políticas más inclusivas, generando cambios estructurales.
¿Pero quién es aliadx? Pueden ser amigxs, familiares, parejas o cualquier persona que defienda la igualdad y el respeto. Pueden ser tus compañerxs de trabajo o tu jefx, políticxs, activistas, celebridades o figuras públicas. También instituciones que promuevan la diversidad y combatan la discriminación. En un sistema social, las acciones de algunxs generan cambios en otrxs. Un aliadx informadx y comprometidx puede inspirar a más personas a desafiar la discriminación y a educarse sobre diversidad, algo que pertenece al día a día del siglo en el que vivimos.
En un mundo donde la diversidad es un valor fundamental, el papel de lxs aliadxs de la comunidad LGBTIQ+ es esencial para construir entornos más inclusivos y seguros. Sin embargo, ser un aliadx comprometidx no solo implica apoyar a otrxs, sino también asegurarse de cuidar el propio bienestar emocional. La fortaleza de una comunidad radica en el equilibrio entre dar apoyo y mantenerse emocionalmente saludable. Ser un aliadx significa más que simplemente aceptar la diversidad. Implica educarse continuamente, hablar en contra de la discriminación y brindar apoyo activo a las personas LGBTIQ+ en el entorno laboral, familiar y social. La presencia de aliadxs visibiliza la lucha por la equidad y contribuye a reducir la marginalización y los prejuicios. No obstante, asumir este rol también puede ser desafiante.
Enfrentar la discriminación, participar en conversaciones difíciles y desafiar normas establecidas puede generar estrés emocional. Por ello, es fundamental que lxs aliadxs también prioricen su propio bienestar mientras desempeñan su papel de apoyo. Para ser un aliadx fuerte, es necesario mantener el equilibrio emocional y evitar el agotamiento. Si bien es esencial mantenerse informadx sobre los desafíos que enfrenta la comunidad LGBTIQ+, el exceso de información, especialmente sobre injusticias y violencia, puede generar estrés y ansiedad. Es importante consumir información de manera dosificada y de fuentes confiables. No siempre es posible cambiar las opiniones de los demás de inmediato. Entrar en debates constantes o exponerse a espacios hostiles puede afectar el bienestar emocional. Saber cuándo alejarse o tomar un descanso es fundamental para seguir siendo un aliadx efectivx a largo plazo.
Lxs aliadxs también necesitan comunidades que los comprendan y los apoyen. Conectar con otrxs aliadxs, asistir a grupos de discusión o buscar formaciones especializadas puede brindar herramientas para manejar los desafíos de este rol. El bienestar emocional también depende de cuidar la salud mental y física. Mantener hábitos saludables, como hacer ejercicio, dormir bien, practicar la meditación o disfrutar de actividades recreativas, es esencial para evitar el agotamiento. Las conversaciones abiertas y respetuosas son clave para la inclusión.
Sin embargo, un aliadx también debe permitirse expresar sus propias emociones y desafíos. Compartir experiencias con otras personas afines ayuda a normalizar las dificultades y encontrar soluciones conjuntas. Un aliadx que cuida su bienestar emocional puede generar un impacto mucho más positivo en la comunidad LGBTIQ+. La energía, la empatía y el compromiso descansan en su estabilidad emocional. En definitiva, una comunidad fuerte necesita aliadxs fuertes. Y un aliadx fuerte es aquel que sabe equilibrar su compromiso con su bienestar. Priorizar la salud mental no es un lujo ni un acto egoísta; es una estrategia fundamental para seguir apoyando la diversidad y la inclusión de manera efectiva y sostenible.
Porque cuando lxs aliadxs están bien, las comunidades también crecen y se fortalecen.
Carmen Tauch
CEO Allies and Rainbows